Pasteurizadas y completamente naturales, las claras de huevo son unas aliadas perfectas para una alimentación diaria saludable.
Llega la Navidad y, con ella, los planes para celebrar, reunirse y comer esos platos —y postres— que solo degustamos una vez al año. Asados copiosos, embutidos, polvorones, turrones y otras tantas delicias copan la mesa durante las cenas de empresa y los mil y un planes en familia, en los que todo se experimenta en torno a los sabores.
Todo un paréntesis que se suele alargar durante varias semanas, en el que también acostumbramos a dejar de lado los hábitos saludables que hemos cultivado durante el resto de los meses. Por ejemplo, los desayunos nutritivos, las cenas ligeras o las horas de deporte que seguimos religiosamente cada semana.
Pero no hay Navidad que cien años dure y, desde luego, hay métodos para sobrellevar las fiestas de manera más equilibrada. Tan solo necesitamos planificación y buenos aliados nutricionales a nuestra disposición, como las claras de huevo. Te contamos por qué es una buena idea incorporarlas a tu alimentación diaria. ¡Ah! Y además las encontrarás sin problemas en Mercadona.
Saciantes, nutritivas y muy recomendables
Podría parecer que las claras de huevo solo hablan el idioma del fitness y de los llamados gym bros. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, son una opción de lo más recomendable para mantener una alimentación saludable, sea cual sea nuestra edad o nuestro nivel de actividad física.
¿Lo mejor? Que las podemos encontrar en formatos cómodos y listos para usar en la cocina —con los que también nos saltamos el paso de separar las yemas—. El mejor ejemplo son las claras de huevo pasteurizadas de Mercadona, todo un ingrediente estrella para multitud de elaboraciones que Huevos Guillén nos ofrece en dos tipos de envases: de 300 ml (9 claras) y 1 litro (30 claras).
Una vez las descubras y compruebes lo sencillo que es utilizarlas, las claras se convertirán en uno de esos básicos que siempre tienen cabida en tu carrito de la compra. Más incluso durante las fiestas, porque sus beneficios y su poder saciante son perfectos para equilibrar nuestra sensación de hambre ante los atracones de Navidad.
De hecho, las claras de huevo son un excelente método para compensar el déficit proteico que podemos tener en Navidad, que a veces se manifiesta con síntomas como la debilidad en el cabello, la fatiga o la pérdida de masa muscular. Además, ahora que el invierno trae consigo enfermedades estacionales como la gripe o los catarros, las proteínas de la clara de huevo son un aporte idóneo para mantener el sistema inmunológico a pleno rendimiento.
Pasteurizadas y completamente naturales
Para hacerlas totalmente seguras para el consumo, Huevos Guillén ofrece las claras de huevo pasteurizadas, en el cómodo envase de Mercadona. Y esto hace que se reduzca el nivel de microorganismos patógenos.
Pero, además, gracias al sorbato de potasio —que es un tipo de sal, como la que usaríamos para conservar algunos embutidos— se inhibe por completo la aparición de microorganismos como la salmonela y se mantienen todos aquellos que son beneficiosos para nuestra salud. Es decir, el proceso es completamente natural y las claras son completamente aptas, si lo que nos preocupa es evitar los ultraprocesados.