
El huevo, fuente de antioxidantes
El huevo es un alimento muy valioso desde el punto de vista nutricional: tiene una alta densidad de nutrientes y aporta una cantidad moderada de energía y elevada de proteínas que, además, son de muy buena calidad, así como ácidos grasos insaturados y una baja cantidad de ácidos grasos saturados, todas las vitaminas (excepto la vitamina C) y los minerales esenciales para el organismo.
Además de otros compuestos fisiológicamente activos con efectos positivos para la salud, de ahí la importancia de conocer su papel como alimento funcional en la prevención de enfermedades crónico-degenerativas. En concreto, tanto en la clara como en la yema, se han identificado numerosos compuestos con importantes propiedades beneficiosas para la salud.
Papel de la luteina y zeaxantina en la salud ocular
La luteína y la zeaxantina son pigmentos carotenoides que carecen de actividad vitamínica A y que se encuentran en diversos alimentos (Tabla II), principalmente de origen vegetal.
El huevo es el único alimento de origen animal que contiene luteína y zeaxantina, lo que le proporciona ese característico color amarillo anaranjado a la yema. Aunque el contenido de estos carotenoides del huevo depende de la alimentación que reciban las gallinas y, en general, es menor que el de las fuentes vegetales, su biodisponibilidad es superior debido a que se encuentran en la matriz lipídica de la yema .

Conclusiones
El huevo contiene numerosos nutrientes y componentes bioactivos que juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud y en la prevención y desarrollo de diversas enfermedades crónicas como la degeneración macular asociada a:
- La edad
- Las cataratas
- La enfermedad cardiovascular
- La hipertensión
- El síndrome metabólico